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BIT A KORIN

A hard day`s night

A hard day's night...

A hard day's night... Anda Zpito, que hoy te voy a dejar tranquilo. Échate la siesta si quieres, que no me meteré ni contigo ni con tu desgobierno. Pero que no sirva de precedente.
Hoy vamos a hablar de algo que merece la pena. De unos genios. Si, ya sé que tú también tienes tu genio. Bueno, más que genio es malaleche reconcentrada. Y vaya que si la usas…
Porque el otro genio, el de verdad, tu lo debes tener encerrado en la lamparita. Anda, frótala a ver si sale. O si no, que te la frote el Zerolo, que es muy amiguete tuyo (a la Sonsoles vas a ir…).
Hace cuarenta años que los genios de verdad, los clásicos de la música actual actuaron en España. Si hoy lo volvieran a hacer poco habría cambiado. Seguirían actuando en una dictadura. Esta mucho más dura.
El 1 de Julio de 1965 se subieron a un Cadillac después de bajar del avión (supongo que no sería de Iberia, hubieran muerto por el zumo) y se fueron al Hotel Fénix.
Al pobre Ringo casi me lo canea un gris por los pelillos que llevaba. Con lo cachondo que ha sido siempre el pobrecito Ringo. John, más calladito e introvertido como lo son (¿somos?) los grandes genios (jaus).
Paul el cerebrito del grupo, el coco pensante y George, el buen hombre, simpático y agradable. Dios, que caterva de genios…
Y los cachondos se me bajaron del avión con monteras. Y no emularon a Raulito cuando ganamos la última Championsliss de milagro.
Y el Ringo saludando en plan Hitler. Por si acaso, que ya vendría aleccionado…
Vamos, lo de siempre. Charanga y tambourine (o sea, pandereta).
Y en esto que me llegan al hotel, y¿ saben quién los recibió?.
Sacto, mentes surrealistas : Las hermanas Hurtado bailando flamenco. No podía ser de otra manera. ¡Toma caspa rancia!
Y total, que al final John Lennon acabó cantando con un sombrero cordobés. Es lo menos que podía pasar.
Solo me jode una cosa. Yo era entonces demasiado crío para ir a verlos. Pero hubiera sido una de mis ilusiones cumplidas. Ver a los Beatles en vivo y correr delante de los grises después.
Esto último tuve la suerte de poder hacerlo años más tarde, así es que al menos cumplí un cincuenta por ciento de mis anhelos.
Hubo alguna mente preclara que dijo que si los Beatles actuaban en España era porque estaban acabados. Debió ser el padre de Rappel...
Y para entrar al concierto en Las Ventas casi había que ir de punta en blanco no se fueran a organizar escándalos. Vamos, como a una boda.
Y el ABC publicó: “Nuestros ye-yés demuestran una laudable moderación, por lo menos en los signos externos. Somos muy distintos de otros pueblos”.
Joder, y que fueras parecido a los jóvenes de esos otros pueblos y veías como sabía la porrita en tu cocotero…
Lo jodido es que seguimos siendo muy diferentes de otros pueblos.
Por desgracia. Solo destacamos en lo peor. Somos pioneros de la carroña, la basura y demás inmundicias. ¿Entiendes, Presi?
Bueno, pues eso. Que han pasado cuarenta años de aquello. Y que si pasamos otros cuarenta con el cuello pisado, que no se repitan. Que aunque dicen que no hay mal que cien años dure, hay legislaturas que si duran los cuatro de rigor, pueden parecer un siglo.
Esperemos que esta no sea de esas. Así es que se acabó la siesta. Arriba y a trabajar. Que a ver que rompes hoy.
Salutem y… let it be.