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BIT A KORIN

DI-MI-SIÓN

DI-MI-SIÓN

DI-MI-SIÓN

La rubiakalva del interiorista de turno habló, cual délfico oráculo, para mantenerse en sus trece de que D. Bonito fue caneado en la manifestación contra el terrorismo.
“Ya pueden ustedes hacer lo que quieran pero se ha acabado”
¡Que te lo has creído, monito! Las dictaduras están muy mal vistas hoy en día y por mucho que quieras imponer el ordeno y mando ancestral, pues resulta que va a ser que no.
Y aunque nadie quiere asumir responsabilidades ni dar la cara ante el caso Bono y el anterior mamporrero de la poltrona que ahora calientas tú con tu trasero, se haga el orate y se pierda para no dar el careto, esto tiene que aclararse.
Mira majete, cuando uno hace algo, para bien o para mal, debe asumir las consecuencias. Al menos eso hacen las personas honradas. Asumen sus fallos.
Y si aquí ha habido responsabilidades políticas, deben asumirse, depurarse y reparar a los dañados. Detenidos ilegalmente con directrices de tu jefe, en este caso.
Pero claro, como ese también se esconde como un cobardiCa, pues que vas a decir tú…
O sea, que por un lado dices que “el asunto "se ha acabado, porque la sentencia dice con rotundidad que no hubo instrucciones políticas" y por otro insistes en que hubo agresión, esta vez sin apelar al texto judicial.
Jóder, esto es la ley del embudo.
Cogéis solo la parte buena del melón. Y eso no vale.
Así es que si tu antecesor está desaparecido en combate, me llamas al GAL para que lo encuentre, lo secuestre, lo lleve al hemiciclo y allí, con vergüenza torera, asuma sus fallos y se vaya a su casita.
Eso si sería democracia de verdad.
Pero mucho me temo que, por el momento, aquí y ahora solo es ciencia ficción.
¡Pásalo!