Guau, Gemma, guau...
Cuando un perro ladra, ladra. Cuando muerde, muerde. Y si tiene rabia, es peligroso y hay que eliminarlo para que no transmita la rabia. Pepe Rubianes ladró y mordió. Hay que eliminarlo del panorama noticioso y condenarlo al más febril de los ostracismo. Si te hemos visto, ni nos acordamos de ti, gilipollas.
Pero siempre que un perro ladra o muerde, está detrás la perra que lo justifica.
Gemma Nierga ha salido exculpando a Rubianes diciendo que solo insultó a la derecha. Perra y además, fascista. Que Alá nos coja confesados (nombrar a Dios en este país puede ser justiciable).
Guau, Gemma. Te defines sola.