El futuro que viene...
Los dejamos entrar. Vienen en pateras, arrastrándose entre las alambradas de la frontera, en camiones con compartimentos ocultos, con pasaportes falsos, por tierra, mar y aire. Nos dan pena cuando los vemos tiritando en el centro de acogida.
Cubiertos de mantas. Bebés recién nacidos en medio del proceloso océano. Gente sin esperanza, que busca un mundo nuevo y feliz que cantaba Karina.
Y los que se cuelan, se asientan, empiezan a echar ramificaciones, se reagrupan, sacan sus coranes, nombran sus imanes y hacia ellos son atraídos los demás como limaduras de hierro.
Y una vez juntos, se organizan. Que si la Yihadd y no se que ostias más manda el jodío corán contra los infieles invasores que no respetan a D. Mahoma y sus secuaces.
Y que si que hay que darles un escarmiento por lo de Irak, lo de Afganistán o por lo de tirar la cabra desde el campanario. Siempre hay un niño para echarle las culpas
Hoy es el mañana que temíamos ayer. Ya ha llegado. Nos están invadiendo. Con nuestra aquiescencia.
Y tú te partes la crisma y vas a las urgencias de un hospital ESPAÑOL, y te mandan a hacer gárgaras. Ni puto caso, oiga, que su sociedad no es esta.
Pero mirusté, si traigo las tripitas en una bolsa, que me las acaba de reventar un taxista con siete Ballantines en el body
Nada, nada, mucho cuento, usted se me vaya a Sanitas que es lo suyo (esto es verídico, se los juro).
Ahora que, tu te llamas Mohamed Yusuf Abderraman Milan Kundera o algo parecido, y te forman la guardia mora en la puerta del hospital, te tocan la marcha de infantes y salen el Director, el Gerente y una prima de Zpito que ha ido a hacerse una endodoncia, aprovechando el parentesco para saltarese la lista de espera, y te dan besos en los morritos, te vitorean y se autoaplauden por lo demócratas que son.
Y el Pepín Blanco se te baila una muñeira Y dice que el gobierno siempre miente (el anterior, claro está)
Pues seguir así, capullos de la vela, y aprovechando que tenéis a los catalanes en el bolsillo para aprovechar la influencia y que el Rovireche les diga a los de las textiles que empiecen a fabricar burkas azulitos. Que falta nos van a hacer en breve. ¿Apostamos?
Cubiertos de mantas. Bebés recién nacidos en medio del proceloso océano. Gente sin esperanza, que busca un mundo nuevo y feliz que cantaba Karina.
Y los que se cuelan, se asientan, empiezan a echar ramificaciones, se reagrupan, sacan sus coranes, nombran sus imanes y hacia ellos son atraídos los demás como limaduras de hierro.
Y una vez juntos, se organizan. Que si la Yihadd y no se que ostias más manda el jodío corán contra los infieles invasores que no respetan a D. Mahoma y sus secuaces.
Y que si que hay que darles un escarmiento por lo de Irak, lo de Afganistán o por lo de tirar la cabra desde el campanario. Siempre hay un niño para echarle las culpas
Hoy es el mañana que temíamos ayer. Ya ha llegado. Nos están invadiendo. Con nuestra aquiescencia.
Y tú te partes la crisma y vas a las urgencias de un hospital ESPAÑOL, y te mandan a hacer gárgaras. Ni puto caso, oiga, que su sociedad no es esta.
Pero mirusté, si traigo las tripitas en una bolsa, que me las acaba de reventar un taxista con siete Ballantines en el body
Nada, nada, mucho cuento, usted se me vaya a Sanitas que es lo suyo (esto es verídico, se los juro).
Ahora que, tu te llamas Mohamed Yusuf Abderraman Milan Kundera o algo parecido, y te forman la guardia mora en la puerta del hospital, te tocan la marcha de infantes y salen el Director, el Gerente y una prima de Zpito que ha ido a hacerse una endodoncia, aprovechando el parentesco para saltarese la lista de espera, y te dan besos en los morritos, te vitorean y se autoaplauden por lo demócratas que son.
Y el Pepín Blanco se te baila una muñeira Y dice que el gobierno siempre miente (el anterior, claro está)
Pues seguir así, capullos de la vela, y aprovechando que tenéis a los catalanes en el bolsillo para aprovechar la influencia y que el Rovireche les diga a los de las textiles que empiecen a fabricar burkas azulitos. Que falta nos van a hacer en breve. ¿Apostamos?
1 comentario
nadie -