Desmontando patrañas

Ni a La Mareta ni nada de nada.
Yo dije que el poder no me cambiaría y que sería socialista antes que presidente. Y que presidente lo sería de todos los españoles. Mi código ético se basaría en la austeridad. Y creo que lo estoy cumpliendo a rajatabla.
Lo que pasa es que ciertos medios desestabilizadores y claramente fascistas, y opuestos al proceso de paz que tan dignamente he puesto en marcha, están tratando de lanzar infundios sobre mi, diciendo que si a una mansión de vacaciones, que si quince cocineros, que si…
Pues no, mentiras todas de grueso calibre. Veraneo como un español medio más, como un Alcántara o un Botejara, dignos representantes de la ciudadanía media española.
Lo demás son infundios calumniosos.
No existen los tan cacareados 15 cocineros. Solo me he traído a mi compañero Pepín, que prepara el pulpo a la gallega de puta madre, lo borda el jodío...
Y como en los estudios no da una, así lo tengo atado corto y le hago estudiar. A ver si de una puta vez me aprueba alguna de primero en septiembre, que ya va siendo hora.
Y de los de las rebajas de Harrods, mentira podrida; fuimos a las rebajas del mercadillo del pueblo y en una vespino que me dejó el dueño del camping (el gasoil lo pagué yo, faltaría más…)
Y como el presupuesto de un español medio no da para más, a las niñas las hemos mandado a las colonias con la parroquia, favor que me ha hecho el párroco, D. Ildefonso, agradeciéndome mi fervor cristiano y mi colaboración con la iglesia católica en cuyo seno vivo.
Así es que, sirva esta para desmontar las calumniosas declaraciones que a diario me vilipendian sin motivo y me escarnian a mi y a toda mi familia.
Mando constancia gráfica de mi veraneo.
A ver si tienes narices de publicarla, Pedro J.
¡Anda, chulo, que tú estarás tan ricamente con la Ágata en tu piscina, ahora que ya no te la ocupan!