Clase de vasco

’¡Tenemos la sangre preparada para darla por la independencia!’

Eso es lo que han dicho los valientes gudaris encomendándose a S.Rodríguez el traidor, rey de las alianzas de civilizaciones planetarias y chupóptero lanzaroteño estival.

Lo cual puede ser díficil se entender para alguno que, siendo español, no domina la lengua del Arana.

Lo que han querido decir es que renuncian a Satanás, a sus pompas y a sus actos. Y que se arrepienten en el alma de haber sido malotes y que se arrepienten y que van a ser más buenos, de ahora en adelante, que los editoriales de El Mundo.

Que no lo van a hacer más y que van a abandonar las gamberradillas que han hecho estos años y que abrazarán la fé española, que en el fondo es lo que se sienten.

Aunque también, de una segunda lectura, más literal, se podría sacar otra conclusión: Que se quieren hacer donantes de sangre.

Si esta es válida, los monos Rhesus se van a exiliar a Melbourne.

Que culpa tendrán los canguros...