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BIT A KORIN

La madre que lo parió...

La madre que lo parió... Habia una vez una Tontolakari que vivía con su mamita Arzallus en un caserío de Ondarribia disfrutando de la naturaleza, ya sabéis, cortando tronkos, levantando piedras, jugando a la cestapunta, viendo los partidos del Bilbao en vídeo y comiendo cuajada a todas horas.
Vamos, una vida idílica total. Como Heidi pero en Donostia y sin Clarita, la niña paralítica ni la Rottenmeyer. Ah, esa sí, solo que aquí se llamaba Atutxa, nombre que le pusieron porque le “atutxaba”los pelos al perro Anasagasti (que en Heidi se llamaba Niebla).
Disfrutaba de su infancia nacionalista nuestra tontolakari, tanto así que se presentó a las elecciones y no se comió todas las roscas que esperaba. Así es que le dijo su put, digo su mamá Arzallus:
“Tontolakari, coge la cestita y vete a casa de la Sabinita Aranita, allí reúnes a los líderes de todos los partidos y a ver si los engatutxas y rascas unos escañitos. Mira y llevate esta cestita con unos planecitos independentistas, una biblia en euskera y unas kokotxas de merluza para el camino. Pero ten cuidado no te encuentres con el lobo feroz de las tierras vascas, que es un joio y lo que quiere es colocarnos al Arnaldito Otegi en el parlamentito”.
“Así lo haré, mamá Arzallus, ¡ asusórdenes!”, contesto la susodicha furcia vascuence.
Y poniéndose su caperucita ikurriña, salió nuestra tonta del culo caminito de Jereeezzz, digo de la casa de su Sabinita Aranita (que, dicho sea de paso, en su juventud fue un putón verbenero de los de no te menees).
Pero…hete aquí, he-te …a-quí. ¿Cuánto creeis que tardó el joio lobo en aparecer? ¿ein? ¿Cuánto?
Pues antes de que hiciera el primer trasbordo en Atocha. ¿Y cuánto tardó en llevársela al huerto y convencerla que si los metía en el parlamento a el y a sus cómplices, los chavalillos esos revoltosos dejaban las algarabías y de matar y de quemar cajeritos leré de Caja Madrí?.
Pues eso, que como además de Tontolakari era gilipollas y débil mental, pues que la cagó.
Eso si, con el incondicional y nunca bien ponderado apoyo de…,de………¿de quién?
Siiiii, de ZPito, joder, ¿o creiais que hoy no iba a salir?. Si hombre. Faltaría más...
Bueno, como sigue el cuento ya lo sabéis. El lobo se vuelve travesti, se disfraza de Josu Ternera y se casan aprovechando la nueva ley de gaytrimonios. Y al final va Garzón y anula el matrimonio porque joder, si no los ha casado el y no ha salido en la foto, el matrimonio no vale y le dan matarile al lobo. Como la vida misma. Agur.

1 comentario

Mahatma -

Y yo que pensaba que la parábola de Caperucita pertenecía a la literatura de ficción...