Vamos vete, Manolete...

¡Venga ya! A otro perro con ese hueso, mojamilla. O sea, que los asesinos se quedan afónicos y utilizan el lenguaje alternativo. El único que saben hablar. El del atentado.
El de la bomba, el tiro en la nuca, la mochila cargada de muerte, la algarada callejera…, vamos, las más excelsas muestras de civilización. Serán animales...
Pero animales salvajes en el peor sentido de la palabra.
Y como muestra del espíritu dialogante de los perros rabiosos, atentado en Zaragoza. Como siempre en plan valiente gudari. Dando la cara. Ole vuestros motivos.
Pues lo tenéis claro,porque como les toquéis las narices (u otras partes) a los propios de mañilandia, vais un poco de culito, kabrones.
Y los ZPiteiros, representados por la flaca mojamera, lo único que se les ocurre es lo de siempre, o sea condenar el atentado y abogar por la máxima alerta y la unidad política. Tocate los pies, María Inés.
Hay que autofornicarse y morderse los labios para no decir lo que realmente se piensa. Por un lado buscando hotel para dormir con los perros y dejarse morder las entrañas desoyendo el clamor de un millón de españoles de los de verdad, que sin miedo y sin complejos salimos a la calle a decir lo que había que decir, y por otro pidiendo unidad política.
Esto es para miccionar y que parezca la pertinaz sequía que nos asola, esto es, para no echar gota.
Ahora andan pidiendo cooperación internacional, eficacia policial…
Joder, pero si los tenéis atados de pies y manos. Si lo único que quiere el tonto es pasar a la historia como el prócer que acabo con la banda-panda de asesinos.
Sí, pero a que precio. A uno impagable. Al menos para los que por vergüenza torera no nos olvidamos de los casi mil asesinados.
Ni perdonar ni olvidar. El que la hace que la pague. Y mucho más si las siguen haciendo.
Asesinos, cobardes. ¿Qué a quién se lo digo?
Pues una cosa a cada grupo.
Salutem amigos.
Y no olvidaros de la manifa del próximo sábado…