Cierto olor a podrido...

Pues que queréis que os diga. A mi que el Pepín Blando diga que el resultado de las elecciones gallegas es “irreversible” me suena un poco a información privilegiada, por no decir otra cosa, que no la voy a decir. Aunque a lo mejor se me entiende todo.
Y que D. Manuel diga que algo no funciona en la recepción de los votos de Venezuela, pues añade más leña al fuego.
A la hoguera de S.Juan. Donde se queman todas las frustraciones. En la playa de la Malvarrosa se purifican los espíritus maléficos, se quema el pasado y el agua nueva del mar purifica y da comienzo a una nueva vida.
También añade más combustible el hecho de que, precisamente, en Venezuela gobierne (¿) el Gorila Rojo, íntimo en todos los sentidos de Zpito. Es, cuando menos, sintomático.
Coño, que Correos no es que sea una empresa modelo pero tampoco puede ser tan lentorra…
Y que el PSG pida serenidad…Uyyy, me temo lo peor.
Si al final no va a ser pucherote sino olla podrida. El que recoge el voto en Venezuela es un organismo dependiente del Gobierno bananero. Uyyyy….
Y que, sin venir a cuento, entre en escena Paco Vázquez diciendo, rogando y pidiendo a los partidos políticos para que no pongan en "entredicho" la credibilidad del sistema democrático. Uyyyyyyyy…
No sé, no sé en que acabará todo esto. Pero lo cierto es que si en una era en la que las tecnologías saltan miles de kilómetros en décimas de segundo, tenemos que esperar tanto tiempo por unas papeletillas de nada y encima empieza a haber sospechas por un lado y excusas no pedidas por otro, lo mismo es que hay cierto olor a podrido. Y que si probamos la olla igual acabamos todos intoxicados. Si pasa, por favor, no me llevéis al Severo Ochoa. Gracias.