El Armarito de ZPito

Este país es un gran armario. En casa, cuando era pequeño, si mi padre buscaba algo y no lo encontraba, indefectiblemente mi madre le decía “Búscalo en el armario”.
Y, efectivamente allí estaba la mayoría de las veces. Y ahora todo cabe en el armario. Los tres poderes, el legislativo (que no legisla), el ejecutivo (que no ejecuta, se fusila poco) y el judicial (ja, ja y jaus).
Pero en este gran armario forrado de piel de toro, caben más cositas. Muchas más. Verbigracia, que es como decir por ejemplo pero en pijo Salamanca’s zone: En el armario caben…
Zpito y todos sus contactos a nivel nacional e internacional para ceder ante el terrorismo. Es jodido bajarse los pantalones dentro de un armario. Probadlo y veréis.
En el armario hay cortes de luz debidos a la pertinaz sequía que nos asola. Agua ya va quedando poca. Hay cajones que están al 15% de su capacidad y como no construimos más cajones…, pues eso, que vamos de culo.
También está el escaño 38 de Galicia pero aún no lo dejan salir, no sea cosa que a los aguerridos socialistillas del BNG les de un paraflús. El 27 lo sueltan para solaz regocijo.
Podemos ver a Caín discutiendo con Dios acerca de si una quijada de asno es un arma o no. Y a Bin Laden diciendo que un avión es un avión y no un arma y a ti te encontré en la calle y madre no hay más que una, aunque la suya sea la más zorrupia de entre las zorras (con el permiso de Arnaldito Otegi).
Joder, descubro que además hay una ola de calor bestial, culpa sin duda, del anterior gobierno que pactó con Bush una serie de pruebas de desertización en la península.
Para darle un toque de humor a las zonas más recónditas del armarito esta D.Ibarra y sus gorrinos extremeños cantando la jota del candil a ritmo de samba.
Hay una representación del Ejército más pacifista de Europa poniendo tiritas a los que han sufrido rozaduras con los goznes de las puertas, alentados por Bonito: “oeeeee, oeeee, oeee, oee, oeee” que a su vez es recriminado por el fiscal general del estado por vociferar de forma gangosa. (Eg que no me sale mejogg)
Para casos de claustrofobia se ha incorporado al Dr. Muerte Montes del 12 de October, que se encarga de sedar a los casos más leves. El resto es ajusticiado sobre la marcha.
En un rinconcito esta Pinochet pidiendo un poco de sitio y haciendo una perfecta teatralización de derrame-infarto-ausencia cerebral pues le han dicho que le van a mandar el aforamiento a la Patagonia y que va a pagar por otro puñado de crímenes contra la Humanidad. A ver si muerto el perro, se acaba la rabia.
Hay también un vendedor de caretas con la efigie de Zpito para usar en películas de terror. Al fondo a la derecha esta el médico-psiquiatra autoanalizándose psicológicamente y llegando a la conclusión de que, como su madre le daba un capón si no aprobaba una asignatura y su padre tomaba vino en las comidas, él debe ser más maricón que un palomo cojo. Que no en vano ha echado 20.000 horas de estudio sobre el tema…
Hay también un pequeño rinconcito para Rovireche, el Tontolakary, el Maragaleche y otros perrillos rabiosos que entonan diversos cánticos nacionalistas en do mayor mientras el polaquillo los obsequia con coronas de espino que se colocan en la frente (por debajo de la cornamenta) hasta alcanzar estados de éxtasis que me río yo de los que le pegan al Tai- Chi.
Y para completar tres manifestaciones, una a favor del M-2012, otra a favor de la defensa de la lagartija de Plasencia y otra de los amigos de la anchoa dulce. Tres personas, vamos.
Y finalmente nos encontramos al Gordo Comisario Político contra las víctimas del terrorismo, D. Gualberto Pescadillas Pilosas que leyendo el ejemplar de la Revistilla Cero con Zpito en la portada, si que está en éxtasis. Como decía La Bombi, “¿Por qué seraaa?".
La cerradura del armario está fabricada con el material más duro conocido: La cara de Freddy Rubalkabez (Pásalo).
No hay ganzúa, palanqueta ni lanza térmica que se le resista.
Y es que este armario es peor que la caja de Pandora. Como se abra…
Que Dios (o Alá en su defecto, pero Ala Madrid, entiéndaseme), nos pille confesados. Y que el Gran Jesús de Polanco nos ampare. Amén.