Tú lo que quieres es que me coma el tigre...

Soy levantino. De la tierra más primigenia de esta Hispania ancestral. Crisol de razas. Fenicios, Cartagineses, Griegos, Romanos y otra muchas civilizaciones del Mediterráneo.
He empezado mis vacaciones. Duras horas de carretera. Suframos las retenciones y los bonitos anuncios recordatorios. “El año pasado 87 victimas tal día como hoy, oiga”, “Mi primo se tomó una copa después de comer, le pusieron garrafón y cría unas malvas que no vea”, “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…”. Joder, que te pones a leer los cartelillos y tienes más posibilidades de pegarte una mandarria que de llegar sano et salvo a tu lugar de despatarre estival.
Anda que,no son ni klistos los del tráfico con el enseñar deleitando…
Bueno pues al lio. Llego a casa, bajas las maletas, espantas a las putas arañas ocupas de los rincones, por mucho que aparezcan con banderillas republicanas diciendo que también ellas tienen derecho, que para eso hicieron una guerra y que mataron a sus curas y monjas, como debe ser porque se lo mandaba el Santiaguito Carrillo el Indalecio Prieto o la madre que los parió a los dos.
Bueno, que te aposentas y te metes un caldero murciano entre pecho y espalda en el chiringuito playero, que no va a ser cosa de vestirte de Arguiñano el primer día. Y, en llegando a los postres, te pides el copetín de rigor, por aquello de soltar el estrés acumulado tras cinco horas de rosca continua.
Y le dices al magrebí de turno que hace las veces de sommellier: “Un Güisquito con agua”.
Y ves que el tío que hace tres días parecía el retrato de la muerte en la patera, arracimado entre cincuenta más y que ahora está currando gracias a que un desalmado lo explota sin pagarle ni la décima parte de lo que produce y que le sca las vísceras, se descojona. Sin maldad, pero se descojona.
“¿Con qué quiere el Güisky?”
“Con agua”, contestas tú.
Y ves que aparece el SAMUR y lo evacúan a urgencias. Pedir agua en esta zona. Jaus, jaus y jaus. Pedir agua…
Y una leche, Bergareche. Aquí ha dicho el Zpito que de agua, res de res, que el tigre Rovireche ha dicho que antes al mar que a los levantinos. Y ya sabemos quién manda aquí, en esta vieja piel de toro. Los tontolakaris, los Rovireches y ahora los Nazis Galegos. Menudas alianzas estás haciendo, mamarracho…
Y es que manda güebos que prefieras que el agua se vaya a tomar por donde amargan los pepinos antes que repartirla solidariamente entre los que la necesitan. Eres más tonto que Abundio. Tú sigue aprobando leyes mariquitusas y dejando de lado las cosas importantes y verás como se escurren los votitos. Zpito el Brevísimo…
Al tiempo colega, que vas a terminar siendo flor de un día. Pero, más que flor, cardo borriquero. Y eso, con perdón de los borricos. Que, dicho sea de paso, son mayoría en tu partidito.
Ya sabemos quien manda, el tigre de la Polonia. Y tú, desvalida doncella te ves solita en la playa frente al tigre depredador rovirechico que te lo va a comer todo.
“Yo lo que quiero es que te coma el tigre, que te coma el tigre, tu carne morenaaaa…”
Ojala y no se le indigeste. Aunque ya tiene que tener buen saque el felino…