Ya ha pasado un año. Y seguís utilizándonos para vuestro provecho personal. Como arma arrojadiza contra el rival político. Como argumento de desprestigio del contrario. Como quijada contra el hermano. Y solo queremos ¡paz!. Y un recuerdo sentido. Sentido de verdad en lo profundo del corazón de las personas buenas que aun quedan. No queremos bosques de cipreses, ni esculturas sacadas a concurso, ni exposiciones fotográficas que recuerden el horror, ni conciertos ni...¡nada!. Sobra todo eso. Esta grabado a fuego en las mentes y en las almas de todos. Somos la única especie que no mata para alimentarse o para defenderse. Y ahí estamos, el lo mas alto de la escala evolutiva. Los reyes de la creación. Matando por el solo placer de hacerlo. Dios, que extraño ente creaste, no fue tu mejor obra. Viendo los resultados, podías haber tirado el experimento a la papelera. No te salio bien. Asociaciones de victimas enfrentadas entre si, una es mejor que otra, esta si me representa, esta no
..Y vuelta a empezar. Lo que importa es cerrar la comisión de investigación, cuanto antes, como sea. Y si para ello hace falta cambiar dos días antes de la comparecencia a la portavoz de las victimas
pues se hace. Que a fin de cuentas, para algo Pilar Manjón tiene un hijo con nosotros. Pues aprovechemos esa coyuntura. Se escribe un discurso que toque la fibra y
listo, cerrojazo, se acabó. Enterrado todo. Como nosotros. Y luego a criticar que esa mañana suenen las campanas en recuerdo nuestro. El tañido de las campanas solo representa a una confesión. Y, claro, morimos de muchas creencias. ¡Que falsos sois todos! A veces nos avergüenza haber pertenecido a esta especie. Pero ya es tarde, ya nada tiene vuelta atrás, ya solo podemos pediros que el día 11
por favor, nos dejeis en paz.
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